APRENDER A ELEGIR SUPLEMENTOS
¿SON IGUALES TODOS LOS ACEITES DE PESCADO?
Triglicérido vs etil éster.
Elegir un suplemento a veces se complica, a quien no le ha pasado mirar un estante y ver un montón de botes de un mismo producto con diferentes precios, presentaciones dosis, etc…
El omega 3 no escapa a esta situación, de hecho es uno de los productos que la gran mayoría de las marcas tienen en su catálogo y que ofrecen en diferentes formatos y precios.
Si bien la elección de un omega 3 tienen más de una arista que pulir (origen, cantidad total, proporción de EPA y DHA, forma de obtención o …) hoy nos centraremos en aclarar la cuestión que probablemente más afecte a la absorción del producto y por lo tanto a su biodisponibilidad como suplemento nutricional: la estructura química de la presentación del omega 3 (1,2)
Pensemos que la funcionalidad de un suplemento depende de que se absorba y así pueda producir el efecto deseado en nuestro cuerpo. Cuando ingerimos un nutriente, este debe de ser primero digerido antes de ser absorbido y que tenga en nuestro el efecto que estamos buscando al tomarlo. Como ya sabemos, los omega 3 son ácidos grasos y como toda grasa dependiendo de su estructura química necesitara de un mayor o menor proceso digestivo antes de ser absorbida. Precisamente esta, la estructura química del omega 3, es la gran diferencia que encontraremos entre unas y otras presentaciones: triglicérido, de éster etil o de fosfolípido.
En este artículo nos centraremos en entender las diferencias entre el formato triglicérido y éster etil, dejando el fosfolípido para otra ocasión.
Todo empieza en el proceso de obtención del producto, durante la destilación del aceite los ácidos grasos son hidrolizados desde su forma natural de triglicérido, liberando así los ácidos grasos libres. A estos ácidos grasos libres se les añade una molécula de etanol, convirtiéndolos en esteres etílicos que nuevamente son destilados, eliminando deshechos, reduciendo las grasas que no se desea que permanezcan en el producto y aumentando la concentración de EPA y DHA hasta la dosis deseada en el suplemento.
Lo que ocurra a partir de aquí será lo que marque la diferencia entre las dos presentaciones más habituales en los suplementos de omega 3: éster etil o triglicérido.
La primera opción es detener aquí el proceso y encapsular el omega 3 en este formato de éster etil. La segunda opción es continuar el proceso de elaboración añadiéndoles un glicerol y un catalizador para convertir el ácido graso en triglicérido y encapsularlo en este formato (a esto se le llama triglicérido re-esterificado), de este modo tendríamos dos estructuras químicas diferentes (1).
Esta diferencia en el proceso genera una diferencia de costo y lógicamente, hacer un proceso más largo encarecerá el producto. Por lo tanto, es natural que al elegir entre 2 productos con una misma dosis total de omega 3 y una misma proporción de EPA y DHA la presentación en forma de éster etil sea más barata que la presentación en forma de triglicérido.
Sin embargo, la ventaja económica hay que contextualizarla con otro factor: la biodisponibilidad. La biodisponibilidad es el criterio que evalúa la proporción y la velocidad de absorción de un medicamento, un alimento o un principio activo, según el modo en el que se administra o se ingiere y aquí encontraremos una diferencia importante entre los dos tipos de presentaciones que tiene que ver con el proceso de digestión.
Señalemos que el formato éster etil, es un formato inexistente de manera natural (3), lo cual hace que nuestro sistema digestivo tenga que digerir una sustancia sintética. Por el contrario el formato triglicérido es una estructura química natural, una de las diferentes presentaciones que podemos encontrar dentro de los ácidos grasos , por lo que nuestro sistema digestivo está perfectamente adaptado para su digestión.
Cuando un triglicérido llega al duodeno, la lipasa pancreática lo digiere separándolo en dos ácidos grasos libres y un monoglicérido, generando moléculas que son fácilmente absorbidas posteriormente en el intestino delgado. No ocurre así cuando el formato ester etil llega al duodeno, la lipasa pancreática debe degradar la molécula agregada de etilo y parece que esto ralentiza entre 10 y 50 veces el proceso de digestión (4) y esto parece comprometer el posterior proceso de absorción y la incorporación de EPA o DHA a los esteres de colesterol plasmáticos podría reducirse.
Al menos esto es lo que se deriva de uno de los estudios mejor planteados al respecto (5) en el que se investigó el enriquecimiento de EPA y DHA en los triglicéridos plasmáticos, los esteres de colesterol y los fosfolípidos utilizando suplementos de aceite de hígado de bacalao, aceite de pescado, esteres etílicos, ácidos grasos libres y triglicéridos re-esterificados dentro de las dosis recomendadas por diferentes estatutos internacionales (entre 1 y 5 gramos día). El resultado global fue que la biodisponibilidad más baja de EPA y DHA se dio en los suplementos que provenían de esteres etílicos. Tal y como vemos en el cuadro (5), si tenemos en cuenta los dos formatos de presentación que los que estamos hablando la biodisponibilidad del formato triglicérido re-esterificado (rTG en el cuadro) casi dobla a la estructura éster etil (EE en el cuadro).
Si bien es cierto que la absorción de los omega 3 en cualquiera de sus formatos es dependiente de diferentes factores que iremos comentando, ingerirlo en ayunas o con comida, las grasas totales de la ingesta en la comida, la cantidad suplementada, etc… Podemos encontrar heterogeneidad en los resultados que ofrecen los estudios que comparan la biodisponibilidad. Sin embargo, estudios como el citado que por diseño plantean situaciones de ingestas cotidianas en general concluyen que la incorporación de EPA y DHA a las membranas celulares es más eficaz cuando consumimos el omega 3 en formato de triglicérido.
Con esta información esperamos que la próxima vez que tengas que elegir un omega tengas un poco más clara las diferencias de biodisponibilidad entre los formatos de triglicéridos y éster etil para que tu elección sea más eficaz.
Iker Martínez.
Equipo Ecomentes.